In Herramientas BI

Para la empresa moderna es imprescindible contar con una eficaz gestión operativa y financiera, para ello requiere de las herramientas que le permitan optimizar todos sus procesos. En las necesidades funcionales de la organización empresarial actual, y analizando su evolución en los últimos años, destacan tres aspectos fundamentales:

Precisa de mayor flexibilidad y agilidad en los sistemas de producción y comercialización, lo que implica modernización en la gestión con la incorporación de niveles elevados de innovación tecnológica.

  •  Se observa un aumento significativo de las funciones a desarrollar para atender a los nuevos requerimientos de la demanda final.
  •  Se está produciendo una internacionalización de la estructura empresarial, lo que conlleva la necesidad de mayores y mejores sistemas de control.
  • El uso adecuado y racional de los Sistemas de Información es la base, que sumada a los conocimientos de los profesionales de cada organización, permiten lograr una mayor eficiencia y productividad en entornos de alta exigencia.

El equipamiento y el soporte básico para la gestión

Disponer de la infraestructura que permita ejecutar de forma óptima las tareas diarias es de vital importancia para el cumplimiento eficaz de nuestras labores profesionales y lograr atender de forma precisa las necesidades de nuestros clientes.

Un trabajador que emplea herramientas o sistemas obsoletos y/o con un funcionamiento deficiente debe dedicar más tiempo para la realización de sus tareas con la consecuente merma en la productividad.

A su vez, la implicación de los profesionales y su vinculación con los objetivos de la empresa aumentan cuando comprueban que ésta pone a su disposición los elementos necesarios para poder realizar de forma adecuada y satisfactoria su trabajo.

La integración de las aplicaciones

En toda organización los diferentes departamentos se relacionan entre sí pero entendemos que la comunicación (transferencia de información) entre ellos no siempre se realiza de forma ágil y homogénea.

Estructuras empresariales ineficientes, acostumbran a mostrar una sintomatología parecida en cuanto al manejo de la información. Los datos de la operativa de cada departamento acostumbran a residir en los sistemas y aplicaciones específicos de su negociado mostrando pues una disposición de los datos en “islas de información” dentro del archipiélago que compondría el total de la lógica de negocio de la empresa.

El reto para aumentar la eficiencia, reducir costes y facilitar la operativa diaria es trazar puentes entre las islas de información departamental de forma que los datos se encuentren centralizados y la planificación y ejecución de las decisiones empresariales puedan realizarse de forma rápida maximizando la rentabilidad. Las herramientas que permiten esta integración y englobar todos los procesos de negocio son las soluciones ERP (Enterprise Resource Planning), aplicaciones modulares (finanzas, compras, ventas, almacén,…) que permiten ajustar su desarrollo y uso a las necesidades específicas de cada empresa en muy diversos sectores de actividad.

El análisis y la toma de decisiones

Contar con unas infraestructuras tecnológicas adecuadas y un sistema de gestión empresarial ajustado a las necesidades de la empresa que permitan un manejo óptimo de la información, no resultará 100% eficaz sino se realiza un análisis de los datos de negocio dentro de cada área de la organización y a nivel gerencial para la toma de decisiones en tiempo real y con un conocimiento exacto del funcionamiento departamental y general de la empresa.

Las herramientas de Business Intelligence (BI) como Qlik Sense o Power BI permiten acceder y analizar la información, facilitando la generación de informes y disponer de los datos necesarios que permiten a los planificadores descubrir las tendencias ocultas y optimizar los modelos operativos.

En todo caso, para una adecuada elección de los sistemas es preciso realizar una planificación de la tecnología a emplear, organizando internamente las actividades con el fin de decidir los recursos que precisa la organización para alcanzar los objetivos de negocio y satisfacer las necesidades actuales y futuras de los clientes.