La Transformación Digital es un proceso que sigue evolucionando el paradigma empresarial a un paso acelerado. Este proceso, si bien ha abierto la puerta a nuevas oportunidades para cualquier tipo de negocio, permitiéndoles además automatizar, optimizar y rentabilizar su actividad diaria de manera más eficiente; también impone a las empresas la necesidad de ir adaptándose continuamente a estos cambios si quieren mantener su nivel competitivo.
Un ejemplo claro de estos cambios se ha producido en la planificación de la demanda y los tiempos de respuesta. En el caso que hoy nos ocupa, el área de Sistemas, era normal contar con meses (y a veces incluso años) de antelación para planificar la demanda de recursos, y en base a ello, implementar la infraestructura pertinente.
Sin embargo, la digitalización ha reducido considerablemente estos períodos de tiempo, y ahora es imprescindible tener herramientas con las que poder desplegar los recursos en cuestión de semanas, días, o incluso menos, sin perder por ello un ápice de calidad en nuestro trabajo.
La respuesta a esta necesidad ha sido la Hiperconvergencia, una Infraestructura IT cuya escalabilidad y gestión de recursos la sitúan en la vanguardia.
¿Cómo ayuda la Hiperconvergencia a mi empresa?
En resumidas cuentas, en una Infraestructura Hiperconvergente (o HCI), todos los elementos del CPD o Centro de Procesamiento de Datos (el almacenamiento, el cómputo y las redes) han sido virtualizados y unificados en una plataforma común.
Las ventajas de este sistema son muchas. Para empezar, la implementación y puesta en marcha deja de ser un proceso que requiere de meses para llevarse a cabo y pasa a ser algo que se lleva a cabo en unas horas de forma mucho más rápida y eficiente.
Pero además, al reducir la complejidad del entorno, no solo se optimiza y simplifica la implementación, sino también las mejoras y actualizaciones que puedan venir en el futuro.
Por otro lado, esta unificación en una única plataforma promueve la integración entre los componentes. Independientemente de si dichos componentes son o no de distinto proveedor, la Hiperconvergencia nos brinda control absoluto para cada uno de ellos, dándonos la posibilidad de trabajar con ellos ya sea de manera conjunta o aislada, resultando al final en una interacción más fluida entre los distintos componentes.
Todas estas características nos hablan muy bien de uno de los puntos más fuertes de la Hiperconvergencia: su escalabilidad y adaptabilidad sin precedentes en este ámbito, rasgos esenciales para afrontar esos tiempos de respuesta de los que hablábamos al principio. La Infraestructura HCI facilita la reorganización del almacenamiento, cómputo y redes según las necesidades puntuales de nuestra empresa; y nos da la capacidad de crecer a voluntad en el área del CPD que mejor nos convenga, pudiendo siempre readaptarse a cualquier demanda o necesidad.
Todo esto, además, con un coste mucho menor al modelo de CPD tradicional, ya que no solo ahorrarás en la Infraestructura IT, sino también en su mantenimiento, equipo necesario y consumo energético.
